¿No tienes plan para esta nochevieja? ¿Te quedas en casa con tu chico? ¡No te preocupes! Hoy te voy a dar unas cuantas ideas (muy sexys) para esa noche tan mágica.
Lo primero es hacer una cena rica. Y no vale una pizza en el horno (a no ser que sea casera). Si tienes tiempo te recomiendo que hagáis unos blinis con salmón de aperitivo, esta crema de zanahoria y jengibre de primero, pierna de cerdo en adobo de chile Guajillo de plato principal y de postre… ¡unas deliciosas galletas Linzer! Y todo acompañado con un buen vino…
Prepara la mesa de manera bonita, un banquete así merece una buena presentación. En eso Mercedes Pascual, de Exquisitae Mallorca es la mejor. Te recomiendo echarle un vistazo a su web. Pon a enfriar el cava y selecciona las doce uvas. Después del atracón y de las campanadas te recomiendo bajar la comida con un poco de moscatel espumoso y unos bailes sensuales. Poned música sexy y dejaos llevar.
¡Ah! Y vístete de gala que la ocasión lo merece. Si puedes ponerte debajo de la ropa algún conjunto que te haga sentir cómoda y atractiva, mejor. O quizás te apetezca regalaros algún juguete un poco más especial e inesperado; ya sabes, vence a la rutina y regala deseo…
Solemos ser nosotras las que queremos que nuestros chicos nos sorprendan sin percatarnos de que a ellos también les gusta que de vez en cuando les sorprendamos. Así que coge a tu chico y llévalo a la habitación, enciende unas velas y pon algo de música. Véndale los ojos, desvístelo y túmbalo boca arriba sobre la cama. ¿Qué te parece la idea de un masaje sensual?
Puedes utilizar aceite de masaje o una vela de masaje. El calor del aceite de la vela es sumamente sugerente y el aroma que desprende va a relajaros muchísimo. Puedes acariciarle sensualmente, pero por un breve periodo de tiempo. Después sube tus manos por su vientre y por su pecho. Por sus hombros, brazos, manos y piernas.
Podéis seguir así todo el tiempo que queráis, disfrutad de vuestros cuerpos todo lo que podáis. Tened en cuenta que hay zonas que las tenemos un poco olvidadas y que son tremendamente sensuales: detrás de las rodillas, de las orejas, el cuello, las ingles… Un sinfín de recovecos en los que el aceite de efecto calor despertará sensaciones nuevas.
Échale el aliento después de aplicar el aceite, se sorprenderá. Al tener los ojos tapados las caricias que le des serán muy estimulantes. No sabrá por dónde vas a tocar cada vez. Muévete sigilosa, sóplale en una zona en concreto mientras acaricias otra que esté más alejada.
Después de este masaje tu chico estará muy excitado, así que ahora es momento de que te “devuelva el favor”. Si os atrevéis también podéis bailar sensualmente al ritmo de la música elegida y hacer un striptease. La imaginación no tiene límites, así que cómo acabe la noche sólo dependerá de vosotros…
Las opciones son muy variadas, dejaos llevar por el momento y por las ganas. Aunque siempre podéis poneros el pijama y taparos en el sofá con una manta viendo las campanadas o una película en la televisión. Llámame vieja, ¡pero anda que no se está a gustito así!
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